martes, 31 de marzo de 2009

El río

(Este texto es un simple ejercicio de escritura que consistía en reescribir el cuento del mismo título que Julio Cortázar incluyó en su obra Final del juego. Si se comparan los dos textos se puede comprobar fácilmente la diferencia entre escribir y hacer literatura)


Al notar el hueco frío que tu cuerpo ha dejado junto a mí en la cama, siento que te has ido, que te has marchado a cumplir tu promesa de arrojarte al Sena. Y recuerdo en mi sueño tus quejas de siempre, deslizándose entre las arrugas de las sábanas igual que tu mano rozando mi piel, mientras duermo parar no oírte decir esas cosas. Porque ya no me importa si te has ido, si te has tirado al agua para ahogarte y flotas ya entre las barcazas del Sena, o has vuelto a tener miedo al mirar el fondo oscuro del río y has regresado aquí, a tocarme de nuevo para que note tu respiración agitada. O simplemente me has mentido, porque no te fuiste y sólo sueñas que te ahogas mientras agitas tus brazos, con la única humedad de tus lágrimas saladas que se ahogan entre sollozos y suspiros, hasta que el sol atraviese la ventana y caliente tu cuerpo frío.

Pero todo esto no me afecta, ya ni siquiera me das pena. Tu papel de mujer atormentada, tantas veces tan bien representado con tus llantos, tus miradas de odio y tus desmayos, ha pasado a ser un pequeño sainete, como un vodevil barato de provincias. Y yo ya no entro en ese juego teatral porque no quiero, porque no me gusta interpretar a la pareja perfecta, la que compagina con la misma rutina comidas y peleas y se destruye lentamente entre caricias ciegas. Prefiero no oírte mientras hablas, fumando un cigarro en mis silencios para que tú te quejes, no hay más remedio, y entorno mis ojos hasta dormirme con el susurro de tus juramentos, perdiendo la mirada entre tus gestos melindrosos y tus pechos.

Por eso me sorprende que sigas aquí, durmiendo en esta cama que detestas y te acerques a mí, moviendo tus piernas enredadas en tu extraño camisón de puntillas blancas, como si en tus sueños jugaras con el agua. Y tu respiración entrecortada abre un pequeño hueco entre tus labios, un mínimo canal oscuro en donde tantas veces me he perdido, y te vuelvo a ver hermosa olvidando tus reproches y manías. Tal vez nunca te fuiste y lo que yo creí un portazo no fue sino un golpe de viento, un sonido seco al otro lado de la calle mientras yo soñaba que te ibas a cumplir tus promesas para ahogarte. Alargo mi mano hasta tus hombros suaves y te toco para cerciorarme, para saberte a mi lado. Y ya no es por eso que te toco, ahora mis dedos recorren tu garganta, se pierden en los pliegues de tu ropa, buscan a tientas, noto como te giras y tus manos me rechazan. Pero hemos jugado tantas veces este juego que continúo buscando tu cintura, acariciando tu espalda, sabiendo que no quieres que siga pero dejándome hacer, consciente de que no harás nada. Me pones trabas tontas, te encoges en tu vientre, sueltas tus brazos sobre mi cara y yo nos veo desnudos, enredados como el ovillo de lana con el que juega nuestra gata. Recorro tus piernas, te voy venciendo lentamente, doblándote con suavidad, acoplando tus curvas a mis pliegues. Me escurro entre tus muslos y allí encuentro tu calor perdido, y hoy ya no, ya no rechazas mis juegos torpes, mis dedos presurosos, antes ligeros y que ahora crueles se aferran a tus nalgas, uniéndote a mi ritmo, recogiendo con mi lengua áspera la humedad de tus ojos, de tu cara, el agua sucia del Sena, de donde te han sacado tras ahogarte.

Tumbados sobre el muelle, rodeados de voces lejanas, abrazo tu cuerpo y tu camisón blanco, con puntillas mojadas, tan extraño.


viernes, 6 de marzo de 2009

Libro "12 Miradas"


El pasado día 20 de febrero, el Club de Escritura La Biblioteca (del que formo parte) presentó el libro 12 Miradas.
El acto tuvo lugar en la Biblioteca Pública de Albacete y contó con la presencia de la escritora albaceteña Rosa Villada (que unió a su amabilidad el buen hacer, con la lectura de un texto sorprendente).
Se trata de una edición no venal, pero se repartirá a todas las bibliotecas de la provincia de Albacete.
También está disponible en la página web de la Biblioteca Pública del Estado (pincha aquí) que, dicho sea de paso, cuenta con un grupo de personas que, haciendo su trabajo de manera ejemplar, hacen posible iniciativas como estas.